sábado, 6 de octubre de 2018

Entrada sin título


En estos últimos tiempos no sé muy bien sobre qué escribir, información sobre prácticas hay literalmente “de sobra”, además, me recuerda a hacer trabajos de campo y me siento como si hiciese un resumen para el colegio... aburrida. Así que he decidido que esta entrada sea espontánea y voy a escribir como si me explayase con un amigo. 
Ya hace un tiempo que las normas que puso las tengo interiorizadas, ya no se me olvidan. Hay otras cosas que hago no porque me las pida, si no porque me nacen así, por ejemplo, para decisiones importantes como cambiar de empleo o de lugar de residencia le pido opinión y suelo actuar en función de lo que él piense. Sé que suena tóxico y si hace seis años me dijesen que actuaría así me reiría y diría que esa no puedo ser yo porque siempre he sido muy de hacer y deshacer mi vida en función de lo que me parecía sin pedir opinión a nadie. No actúo así porque no sea autónoma, ni porque no sea capaz de tomar decisiones, antes de conocerle me iba muy bien haciéndolo sola. Tampoco sé explicar muy bien por qué me comporto así, creo por un lado me importa su opinión porque, a parte de mi Amo, es mi pareja y quiere lo mejor para mí, y, por otro lado, es la persona más sensata que he conocido además de un modelo a seguir en muchos aspectos. La experiencia que da la edad supongo que también suma...


El caso es que, una vez que ya interiorizas todo y, aunque hemos ido probando cosas nuevas como realizar peticiones de/a otra pareja, es como si quisiera más. No en el área sexual, me refiero a la parte emocional, esa que te nace cuando te dicen “hoy te vas a poner esta ropa” y te guste o no te la pones o cuando dices que te vas a la cama y te dicen que no, que esperes un rato más. La verdad es que no sé explicarme muy bien... espero que alguien me entienda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario