En estos últimos tiempos no sé muy
bien sobre qué escribir, información sobre prácticas hay
literalmente “de sobra”, además, me recuerda a hacer trabajos de
campo y me siento como si hiciese un resumen para el colegio...
aburrida. Así que he decidido que esta entrada sea espontánea y voy
a escribir como si me explayase con un amigo.
Ya hace un tiempo que
las normas que puso las tengo interiorizadas, ya no se me olvidan. Hay
otras cosas que hago no porque me las pida, si no porque me nacen
así, por ejemplo, para decisiones importantes como cambiar de empleo o de
lugar de residencia le pido opinión y suelo actuar en función de lo
que él piense. Sé que suena tóxico y si hace seis años me dijesen
que actuaría así me reiría y diría que esa no puedo ser yo porque
siempre he sido muy de hacer y deshacer mi vida en función de lo que
me parecía sin pedir opinión a nadie. No actúo así porque no sea
autónoma, ni porque no sea capaz de tomar decisiones, antes de
conocerle me iba muy bien haciéndolo sola. Tampoco sé
explicar muy bien por qué me comporto así, creo por un lado me
importa su opinión porque, a parte de mi Amo, es mi pareja y quiere
lo mejor para mí, y, por otro lado, es la persona más sensata que
he conocido además de un modelo a seguir en muchos aspectos. La
experiencia que da la edad supongo que también suma...
El caso es que, una vez que ya interiorizas
todo y, aunque hemos ido probando cosas nuevas como realizar
peticiones de/a otra pareja, es como si quisiera más. No en el área
sexual, me refiero a la parte emocional, esa que te nace cuando te
dicen “hoy te vas a poner esta ropa” y te guste o no te la pones
o cuando dices que te vas a la cama y te dicen que no, que esperes un
rato más. La verdad es que no sé explicarme muy bien... espero que
alguien me entienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario