Llevo
tiempo pensando en las relaciones D/s de algunas parejas a las que
leo en blogs, me pregunto cómo serán sus reglas, sus
personalidades, a qué se dedicarán, etc. y, entre otras cosas, es
por ello que me gusta leerlos. Soy una persona curiosa... el que esté
libre de pecado... todavía está a tiempo de pecar.
El
otro día reflexionando sobre ello pensé que se escribe sobre muchos
temas pero no leo apenas sobre cómo se solucionan los problemas o
las desavenencias en este tipo de relaciones (donde seguro que las
hay, como en todas). Quizá sea porque a nadie le suele gustar airear
los conflictos conyugales o los internos propios, no lo sé.
El
caso es que a veces siento que tendemos a ver las
cosas tan idílicas como se muestran sin pensar en lo que hay detrás.
Contamos cuán lejos hemos llegado o la evolución positiva de una
trayectoria pero no cuanto esfuerzo nos ha costado y los obstáculos
que hemos tenido que sortear. No sólo en esto, en todo.
En nuestro caso, desde que empezamos a vivir juntos sabíamos que queríamos llevar la D/s más
allá del dormitorio, pero pasó un año antes de que diésemos el
paso. En esos momentos tuve muchas dudas de si lo íbamos a hacer
alguna vez y fue un tiempo en el que llegué a sentirme realmente
frustrada... Al final entendí que, por cómo nos sentíamos y por lo
que ocurría en nuestras vidas en general, no era nuestro momento.
Cuando empezamos a llevarlo más allá de las “sesiones” se me olvidaban tantas veces mis deberes diarios que Sión sentía que no me lo tomaba en serio y yo lo viví como un fracaso, hasta que lo hablamos. Así llegamos a la conclusión, por ejemplo, de que él se seguía sintiendo mi Amo aunque le tutease en lugar de tratarlo de usted y a mí no me era necesario para considerarlo como tal y tenerle el mayor respeto que puedo tener por alguien. Hasta no hace mucho necesitaba un anillo en el dedo para saber cuando no podía desobedecer sus órdenes, ahora no lo llevo y con su lenguaje corporal ya lo voy captando.
Para llegar a eso han sido meses de fijarme mucho en él y preguntarle, así voy aprendiendo en qué temas o en qué momentos ordena en lugar de sugerir o pedir. Aún así no siempre distingo lo uno de lo otro y, en ocasiones, eso nos crea sensaciones negativas a ambos. A él porque piensa que es una desobediencia deliberada y no es una persona que en depende qué cosas le guste insistir, de hecho suele hacer lo contrario, y a mí porque eso lo vivo como un alejamiento por su parte y me duele. Sin embargo lo intentamos hablar cuando sucede para buscarle solución. Como estas podría explicar más pero creo que es demasiado tedioso.
Cuando empezamos a llevarlo más allá de las “sesiones” se me olvidaban tantas veces mis deberes diarios que Sión sentía que no me lo tomaba en serio y yo lo viví como un fracaso, hasta que lo hablamos. Así llegamos a la conclusión, por ejemplo, de que él se seguía sintiendo mi Amo aunque le tutease en lugar de tratarlo de usted y a mí no me era necesario para considerarlo como tal y tenerle el mayor respeto que puedo tener por alguien. Hasta no hace mucho necesitaba un anillo en el dedo para saber cuando no podía desobedecer sus órdenes, ahora no lo llevo y con su lenguaje corporal ya lo voy captando.
Para llegar a eso han sido meses de fijarme mucho en él y preguntarle, así voy aprendiendo en qué temas o en qué momentos ordena en lugar de sugerir o pedir. Aún así no siempre distingo lo uno de lo otro y, en ocasiones, eso nos crea sensaciones negativas a ambos. A él porque piensa que es una desobediencia deliberada y no es una persona que en depende qué cosas le guste insistir, de hecho suele hacer lo contrario, y a mí porque eso lo vivo como un alejamiento por su parte y me duele. Sin embargo lo intentamos hablar cuando sucede para buscarle solución. Como estas podría explicar más pero creo que es demasiado tedioso.
Para
lograr algo complicado normalmente primero se erra y nadie nace
aprendido ni empatizando tanto con otra persona como para que todo
salga a derechas desde un inicio, es un proceso de aprendizaje por
parte de ambos, cada cual desde su posición.
Yo
pienso que para llegar a esas relaciones que vemos tan idílicas en
algunos blogs hay que trabajar duro y que no siempre las cosas van
perfectas por idiosincrasia, que todos tenemos momentos buenos, no
tan buenos, momentos en los que no sabes cómo o qué, momentos en
los que te estancas, te frustras, momentos en los que haces un parón
para luego poder ver con perspectiva... y al final todo es un proceso
necesario para llegar a nuestra zona de confort.
Yo soy de los que creen que los problemas importantes de las parejas D/s son los problemas de relación de cualquier pareja. La problemática específica D/s no me parece complicada comparada con la problemática de relación.
ResponderEliminarEn cuanto a los blogs, creo que se miente demasiado.
Saludos
Obviamente... si hay problemas importantes es como cualquier pareja, D/s o no D/s, pero no hablaba de eso.
ResponderEliminarEn lo referente a mentir... si no se conoce a las personas que hay detrás es algo que no se puede saber con certeza, aunque solemos presuponer que lo que se escribe es cierto, sin considerar que nadie nos ha asegurado que lo que relata lo haya vivido y no se trate de una fantasía.
Un saludo!!
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